La
conquista de Canaán
Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de
Canaán como posesión perpetua, y yo seré
tu dios. Génesis 17:8
INTRODUCCIÓN
Conquistar Canaán fue una
orden para el pueblo de Israel. De igual manera para el Israel espiritual de
hoy, conquistar lo que esa tierra significa y así, disfrutar de la vida
abundante.
I.
LA
TIERRA DE CANAÁN
Canaán es una tierra que el
Señor le ofreció a Abraham y a su descendencia. Algo muy importante es que a
Abraham le ofrecieron una simiente dividida, en terrenal y celestial
(Gn.22:17). Israel es la simiente terrenal, para quienes es la tierra literal;
mientras que para la otra parte, corresponde lo espiritual. Para la época del
Antiguo Testamento, las conquistas fueron literales, pero para la simiente
espiritual las batallas y conquistas son de carácter espiritual.
Canaán es un territorio que
fue ocupado por los descendientes de Noé y Cam. Éste es uno de los nombres
antiguos de la tierra de Palestina, habiendo los israelitas conquistado a sus
ocupantes sin poder exterminarlos. La forma como se gobernaban era por medio de
reyes o monarquías.
En ésta oportunidad tomaremos
el itinerario del pueblo de Israel, que es figura o ejemplo para nosotros hoy
día.
Israel esclavizado en Egipto,
representa no solamente al hombre que es esclavo del poder de Faraón (satanás), sino también a aquel cristiano que
actualmente vive en el mundo y está ajeno de la vida espiritual, profesando
únicamente una religión.
El apóstol Juan lo describe
de esta manera: Que el cristiano que ama el mundo, el amor del Padre no está en
él, siendo lo que hay en el mundo la pasión de los ojos, la vanagloria de la
vida y lo que perece o es pasajero (1 Jn. 2:15). Esto quiere decir que el
cristiano que se deje llevar por la corriente del mundo será arrastrado por una
vida pasional, de arrogancia y será pasajero en ésta tierra. En otras palabras,
sin disfrutar verdaderamente de su salvación. La estancia de Israel en Egipto
representa al cristiano acomodado. La Biblia declara que la tierra que Faraón
concedía a Israel era llamado GOSEN (Gn. 46:28,29). Gosen era una tierra
ubicada entre Egipto y Canaán.
Hubo un tiempo cuando Faraón
puso capataces sobre el pueblo de Israel para oprimir con duros trabajos,
amargarles la vida con dura servidumbre haciendo ladrillos. Así, satanás lucha
por darnos una vida de carga y opresión.
II.
LIBRES
DE LA ESCLAVITUD
La siguiente etapa para el
pueblo de Israel fue el paso del Mar Rojo y posteriormente la vida en el
desierto. La pregunta sería ¿Por qué el Señor escogió esta ruta y no otra? La
respuesta es, porque el desierto representa la trayectoria del cristiano por la
tierra; es decir, un período de prueba y preparación para poder entrar en la
tierra prometida.
El libro de Deuteronomio
explica la razón del desierto (Dt. 8:2-6). El desierto es un periodo de prueba,
cuyo número es simbólico (40 años). Es un número de examen y humillación. Es un
período donde se da a conocer lo que hay en el corazón del creyente y las áreas
que aún nos afectan. Es una etapa en la que el cristiano aprende a vivir por la
palabra que sale de la boca de Dios. Es un periodo de disciplina, en el cual
experimentamos la relación de padre e hijo, en donde aprendemos que la tierra
de abundancia sólo se posee obedeciendo su palabra, humillándose, poseyendo las
áreas, andando en sus caminos y temiéndole.
En el recorrido del pueblo de
Israel, se dieron batallas. Hubo enemigos contra los cuales tuvo que pelear. De
igual manera nosotros, dice la palabra, tenemos una lucha que librar, primero
interna y luego externa (1 P. 2:11; Ef. 6:11,12). Muchos de los israelitas,
como lo describe el libro de Corintios, quedaron postrados en el desierto por
haber cometido pecado contra Dios.
Quienes poseyeron Canaán
fueron los niños o la nueva generación, aquellos cuyo espíritu fue cambiado,
tal es el caso de Josué y Caleb, quienes pasaron el Río Jordán, que representa
el proceso de ministración. Podemos concluir que la manera como se conquista
Canaán, que es figura del alma, es cumpliendo los siguientes aspectos:
1. Obedeciendo
a Josué tipo del Espíritu Santo quien guió al pueblo a la conquista de Canaán
(Jos. 1:6). De igual manera, el alma no podrá ser conquistada por esfuerzo
humano sino por medio del Espíritu Santo (Jn. 16:13, Ro. 8:13). Cuantas veces
nos hemos propuesto dominar esas áreas que nos afectan sin embargo, no se ha
logrado. Es el espíritu quien nos guiará a conquistar esas áreas.
2. Pasar el
Jordán que significa él que desciende
(Jos. 1:2). El otro paso para conquistar Canaán es la humillación. Hay que
estar dispuesto para reconocer lo que somos o padecemos. Es el orgullo lo que
muchas veces nos detiene para conquistar el alma. En Números 13:2, 18-20 vemos
que Moisés envió a reconocer la tierra de Canaán. Debemos preguntarnos quién
ocupa esa tierra, pueden haber campamentos, plazas fortificadas, o árboles
(hombres).
Hay quienes no pueden
ofrendar o diezmar porque recibieron desde su niñez una ministración, que no
debían compartir con nadie lo que tenían o recibían.
Los gigantes que habitan
Canaán representan otro tipo de problemas mayores (Nm. 11:28,29). Pero al igual
que Josué y Caleb debemos confiar en aquel que es más poderoso para vencerlos
(Nm. 13:30).
III. CONQUISTANDO CANAÁN
El siguiente paso de Israel
fue tomar Canaán peleando contra los reyes que habitaban aquel territorio. Sólo
siguiendo las estrategias empleadas por el espíritu se podrá conquistar Canaán.
La toma de las ciudades o reyes de aquel territorio ilustran lo dicho anteriormente.
Veamos un ejemplo:
Jericó quiere decir ciudad luna; el diccionario bíblico
representa a la luna por sus fases variables, figura del alma, pues es voluble
y versátil. Una persona voluble es aquella que es inconstante. Podemos decir
que Jericó representa al cristiano que se puede regresar con facilidad a la
vida del desierto y que no es constante. La estrategia utilizada por el pueblo
de Israel para tomar Jericó fue rodear la ciudad por seis días, hasta el
momento en el que Josué les diera la orden de gritar. Se puede decir que los
reyes de Canaán se vencerán en la forma como lo indique el Señor por su
Espíritu. No fue la fuerza sino la unción de liberación la que hizo que
aquellos muros cayeran.
La conquista de nuestros jericós
se logrará mediante la obediencia a la palabra, siendo verdaderamente
conquistadas por el espíritu.
La lista de los reyes que
Josué venció fueron 31 y están descritos en el libro de Josué capitulo 12:9-24.
Cada uno de estos, tienen una aplicación para nuestra vida hoy y reflejan áreas
del alma que pueden estar afectando nuestro desarrollo en el Señor.
1.
Jericó
– Lugar fragante
2.
Hai
– Ruinas, escombros
3.
Jerusalén
– Fundada en paz
4.
Jarmut
– Elevación
5.
Eglon
– Semejante a un becerro
6.
Debir
– Oráculo
7.
Hoima
– Para destrucción
8.
Libna
– Blancura
9.
Maceda
– Lugar de pastores
10.
Tapúa
– Manzana
11.
Afec
– Fortaleza, fuerza
12.
Madón
– Contienda, rencilla
13.
Simrón
– Vigilante
14.
Taanac
– Reposado
15.
Cedes
– Santuario
16.
Dor
– Morada
17.
Gilgal
– Rueda
18.
Tirsa
– Deleite
19.
Hebrón
– Asociación
20.
Laquis
– Impregnable
21.
Geser
– Precipicio
22.
Geder
– Muro
23.
Acad
– Asno montes
24.
Adulam
– Justicia del pueblo
25.
Betel
– Casa de Dios
26.
Hefer
– Hoyo, pozo
27.
Sarón
– Llanura
28.
Hazor
– Cercado
29.
Acsaf
– Hechizo o fascinación
30.
Meguido
– Lugar de armas
31.
Jocneam del Carmelo – Poseído por el pueblo
Cada uno de los significados
de los reyes citados anteriormente podrían ser asociados con áreas de nuestra
alma, como las hay muchas más.
CONCLUSIONES
· Canaán
tipifica el alma por conquistar.
· Los reyes
que ocupaban Canaán representan las áreas o conflictos del alma que es
necesario vencer.
· Canaán
conquistada es ejemplo de la vida abundante que el Señor ofrece para sus hijos.
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